“Un hogar de oportunidades”

Así nos pensamos y así hemos logrado que nos reconozcan las niñas, adolescentes y jóvenes a quienes hemos brindado apoyo, formación integral y acompañamiento en estos 60 años de trabajo continuo.

Nosotros

Casa de la Chinca

Desde el 11 de Junio de 1961, fecha en que se fundó la CASA DE LA CHINCA, ha sido nuestro gran compromiso ofrecer a niñas, adolescentes y jóvenes en condición de vulneración, un espacio de protección que les permite sentirse seguras, formarse como mujeres íntegras y empoderadas capaces de transformar su realidad y la de sus entornos; todo esto bajo un programa de atención integral.

En la CASA DE LA CHINCA creemos en los sueños, en la posibilidad de una sociedad más incluyente, en la unión de esfuerzos para alcanzar los objetivos más ambiciosos y en la capacidad de cada persona de regalar sonrisas, de salir adelante, de marcar diferencia y de contribuir a la construcción de un mejor futuro para nuevas generaciones.

Únete, AMIGOS DE LA CHINCA

  • El 11 de junio de 1961 se fundó Casa de la Chinca con el coraje de 4 mujeres de origen Antioqueño: Bertha Martínez de Gómez, Helena Ospina de Ospina, Ángela Gutiérrez de Restrepo y Elvira Londoño Martínez y su idea de constituir un hogar que ofreciera las bases, herramientas y oportunidades como las que brindaría una familia a sus hijas.
  • El 10 de abril de 1965, fue otorgada la personería jurídica, constituyéndose oficialmente como CASA DE NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ.
  • En 1983 LA CASA DE LA CHINCA traslada su sede a la finca Lindaraja, propiedad del Municipio de Medellín y donde opera hasta la fecha.
  • En 1991 se generan las licencias de funcionamiento con el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) vigentes hasta la fecha
  • En 2017 iniciamos el proceso educativo dentro de la Fundación atendiendo a las necesidades de las niñas y adolescentes acogidas.
  • En 2020 Se da inicio a la apertura de la modalidad Casa Universitaria donde se acogen 48 jóvenes entre los 18 y los 25 años en proceso de transición a la vida autónoma e independiente.

La fundación se dedica a proteger, formar y empoderar a niñas, adolescentes y jóvenes entre 7 y 25 años que se encuentran en peligro de vulneración de sus derechos en un entorno protector, cálido y con proyección desde lo personal y profesional; brindando un acompañamiento holístico en áreas clave como educación, desarrollo emocional, nutrición, salud y fortalecimiento familiar. De manera que puedan alcanzar su máximo potencial y así impactar positivamente la transformación del tejido social. Los valores que guían sus acciones son el respeto, el empoderamiento, la equidad, la solidaridad y el compromiso social. 

Brindar oportunidades de crecimiento y formación integral a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, en el marco de la prevención de riesgos, a través de estrategias que favorezcan su bienestar personal y emocional, así como la construcción y realización de proyectos de vida orientados al fortalecimiento del tejido social.

Ser una Institución destacada por trabajar con compromiso en la prevención de vulneración y la construcción y el mejoramiento de la calidad de vida de niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias, de manera que puedan alcanzar su potencial y contribuir de manera significativa a la sociedad.